Un nuevo caso de tráfico de drogas llega a la Audiencia Provincial de Castellón. Los magistrados de la Sección Primera juzgan hoy a un hombre al que el fiscal acusa de un delito contra la salud pública. La investigación se inició cuando los vecinos del acusado, residente en Onda, se quejaron por el fuerte olor a marihuana que salía de su vivienda y por el trasiego de gente que se registraba en la zona.

A tenor de estas informaciones, en agosto del 2017 la Guardia Civil realizó vigilancias en la vivienda del acusado, que fue sorprendido por los agentes de la Benemérita cuando volvía a su domicilio.

En el interior de la casa, a la que entraron los guardias civiles junto a dos policías locales en calidad de testigos, se incautaron de más de dos kilos de marihuana, dos gramos de

cocaína y utensilios para preparar las droga para su venta a terceros. Según consta en el escrito de acusación provisional, el fiscal pide una pena de cuatro años y medio de prisión por un delito contra la salud pública. Asimismo, aboga por la imposición de una multa de 8.000 euros y la destrucción de las sustancias.