Vila-real vivió a primera hora de ayer un operativo de la Guardia Civil en la avenida Pío XII. Eran sobre las 8.00 horas cuando varios vehículos de la Benemérita estacionaron en la calle y accedieron al número 51, con orden judicial para practicar registros.

Según pudo averiguar este diario, la presencia policial se debía a una operación que se desarrolló contra personas del Este de Europa, sospechosas de cometer robos. Agentes de la Guardia Civil de Madrid y Albacete llevaban casi un mes controlando casas de compraventa de oro y joyerías, tras registrarse asaltos a viviendas, donde sustrajeron alhajas. Además de en Vila-real, realizaron registros en Castellón.

La expectación vecinal y la rumorología fueron mucho más allá y por la localidad corrieron falsas informaciones de que se habían practicado arrestos relacionados con yihadismo. Un extremo, sin embargo, desmentido por fuentes consultadas a este periódico. Los agentes iban fuertemente armados, con chalecos antibalas y pasamontañas, según indicaron testigos. Las fuertes medidas de seguridad fueron uno de los motivos que dispararon el imaginario colectivo.

EL TEMA DEL DÍA

Vecinos y curiosos comentaron la operación durante toda la jornada. Llegaron, incluso, a especular que los registros habían tenido lugar en negocios de la avenida Pío XII, en lugar de en domicilios.