La Guardia Civil y la Policía Local se movilizaron ayer de nuevo ante la fuga de otras dos menores de edad. Apenas tres días después de que la práctica totalidad de la comisaría provincial de la Policía Nacional se volcara en Castelló con la búsqueda de otras dos niñas huidas, ayer la historia se repitió en Burriana. Dos adolescentes, dos amigas de 16 años, residentes en sendos centros de menores del municipio, no regresaron a las instalaciones donde viven el jueves por la mañana.

La imagen de una de ellas corrió rápidamente por las redes sociales, donde pedían colaboración ciudadana y la difusión de la alerta para encontrarla.

Desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas confirmaron a este periódico que habían activado los protocolos pertinentes y que la ausencia de las dos menores estaba denunciada ante la Guardia Civil.

A última hora de la tarde de ayer, tras más de 24 en paradero desconocido, familiares de una de las adolescentes y uno de los centros confirmaron que, al menos una de las dos menores, había aparecido en perfecto estado.

Sin embargo, la otra permanecía, al cierre de esta edición, todavía en paradero desconocido.

Como publicó el martes Mediterráneo, la huida de dos niñas de tan solo 11 y 12 años en Castelló tuvo en vilo a sus familiares y amigos entre el lunes por la tarde y el martes por la mañana.

Las pequeñas se llevaron de sus domicilios 30 euros en efectivo, unas mantas y ropa de abrigo. Dejaron a sus progenitores una carta en la que les explicaban que se marchaban de casa por desavenencias domésticas y, automáticamente, los adultos pusieron los hechos en conocimiento de las autoridades competentes.

GRANDES DESPLIEGUES / Una veintena de agentes uniformados de la Policía Nacional, así como otros tantos que lo hicieron de paisano, patrullaron toda la noche, sin descanso, en busca de las pequeñas. Sus familias temían que, tras una escapada por rebeldía adolescente, algo malo pudiera sucederles de madrugada.

Al día siguiente, sobre las 9.30 horas, efectivos municipales encontraron a las dos niñas en la playa del Grau de Castelló, donde habían pasado la noche.

Al parecer, las dos niñas se habían resguardado del frío en una caseta y habían dormido sobre unas esterillas. Estaban en perfecto estado y el gran dispositivo policial se desmovilizó.