El padre de Marta Calvo pidió «respeto» y «justicia» para su hija, a la que quieren recordar con «la sonrisa de esa niña dulce que se convirtió en una mujer llena de vida. Una vida truncada de forma atroz», señaló.

En la carta remitida al programa Espejo Público, el padre de la joven explica que viven «desde hace casi un mes sumidos en una auténtica desesperación». «Lo peor que puede vivir un padre es no saber dónde está su hija. Veintiséis días de incertidumbre, miedo, preocupación... con sus 26 noches, hasta recibir esa llamada», en alusión a la recibida para comunicarles que Marta sufrió una «agresión física» que «podría haber conllevado su muerte violenta», según las palabras del delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, cuando informó de la entrega del sospechoso.

«Esa llamada que nunca hubieras querido recibir, esa llamada que te confirma tus peores sospechas. Un día que nunca esperabas vivir y que nunca vas a poder olvidar. Lo hemos padecido en familia, arropado por mi pareja, mis padres y mi hijo pequeño, el hermano de Marta. Un joven de 20 años que está sufriendo también», describe el padre.

También apunta que quieren «despedirse» de Marta «recordándola juntos. Esa sonrisa que no se puede olvidar».