J.S.R. ya protagonizó hace unas semanas un incidente en un supermercado de la localidad, en el que llegó a arrodillarse y a decir: «Alá es grande». De ello fueron testigos decenas de personas que observaron la escena mientras hacían sus compras, llegando a reprobar la actitud del presunto asesino.

Algunos, temieron que pudiera tratarse de un fanático religioso y, otros, sospecharon que fuera un desequilibrado. Vinaròs es especialmente sensible a los temas de terrorismo por haber vivido muy de cerca la explosión del chalet de Alcanar y la preparación de los atentados de Barcelona y Cambrils.