Cinco traficantes de drogas, que vendían cocaína y cannabis desde sus domicilios del Grupo B de Almassora, han sido condenados a tan solo un año y medio de prisión por delitos contra la salud pública y podrían no llegar a cumplir su pena de cárcel.

Los procesados, tres mujeres y dos hombres de entre 25 y 39 años y etnia gitana, fueron detenidos tras practicarse tres registros domiciliarios en sus viviendas y hallar sustancias estupefacientes.

Según reza la sentencia a la que ha tenido acceso Mediterráneo, al menos desde febrero del 2013, se dedicaban a la venta de droga. En abril de ese año, sobre las 6.40 horas, los agentes entraron en sus inmuebles con la pertinente autorización judicial y de forma simultánea. En el interior de los pisos encontraron sustancias destinadas a la venta a terceros y efectos para el pesaje y embalaje.

Uno de los matrimonios arrestados poseía 11,85 gramos de cocaína, con una pureza del 42%; 38,41 gramos de cannabis y 9,35 gramos de distintos comprimidos. La venta de dichos estupefacientes les hubiera reportado un beneficio en el mercado negro de 900 euros, según el tribunal.

Otra de las parejas condenadas guardaba en su vivienda 16 gramos de cocaína y 4,92 de cannabis, así como varios recortes de papelinas y bolsas de plástico y 700 euros en efectivo. El valor de dicha droga incautada en este caso hubiese sido de 683 euros.

Finalmente, en el domicilio de la última traficante, ya condenada en el año 2012 por traficar con estupefacientes, los efectivos hallaron 0,09 gramos de cocaína, con una pureza del 64%; y 5,39 gramos de cannabis.

El tribunal ha impuesto una condena de un año y medio de cárcel a los dos matrimonios y una pena de nueve meses a la última de las procesadas, con la agravante de reincidencia, debido a la pequeña cantidad hallada en su propia vivienda. H