La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón juzgó ayer a un hombre acusado, presuntamente, de abusar de su hija, menor de edad. La Fiscalía, que pide para él seis años de cárcel y seis más de libertad vigilada, sostiene en su escrito de acusación que los hechos ocurrieron mientras la niña veía la televisión con su padre en su domicilio de l’Alcora. Cuando acabó de ver los dibujos, la niña entró sola en la habitación del padre, tal y como declaró mediante una grabación de vídeo, «porque hacía calor y allí estaba más fresquita». Según la fiscal, la niña se tumbó en la cama y el padre acudió junto a ella, presuntamente, propiciándole tocamientos en sus partes íntimas y seguidamente colocándose encima de ella --con la ropa puesta-- imitando el acto coital.

El acusado, por su parte, negó rotundamente los hechos, y aseguró que «jamás tocó a su hija con naturaleza sexual». «Jugábamos como cualquier padre juega con su hija», manifestó. Durante el 2017 el progenitor -- que tenía la custodia de la niña cedida por la madre-- y su actual pareja vieron que «tenía sus partes íntimas coloradas», según declaró el acusado, por lo que decidieron llevarla al médico para que le hiciera una exploración.

Tal y como declaró la niña, ésta le contó al médico los presuntos tocamientos del padre, y enseguida se pusieron en contacto con psicólogos especializados, quienes tuvieron varias entrevistas con la presunta víctima.

Según el forense que la examinó y la psicóloga que la trató, «los hechos que narra la niña son razonablemente verosímiles. Cuenta los detalles y se aprecian claros sentimientos en su relato». La pequeña, que en el momento de los hechos tenía siete años, declaró: «Me hizo lo que él hace con su novia». En todo momento la menor mantuvo que su progenitor permaneció con la ropa puesta, y que no le hizo daño, por lo que la Fiscalía concluyó que «se produjo fricción sobre la niña».

Una de las cuestiones de debate en el juicio fue el conocimiento que tenía la pequeña sobre lo que significa tener sexo. La defensa, por su parte, asevera que la menor ha vivido durante cinco años en una familia «disfuncional, con una madre con problemas adictivos a la que solía ver y escuchar hacer el amor junto a sus parejas», por lo que defiende que «la niña sufrió una fantasía convertida en realidad».

El juicio continuará este jueves a las 12.00 horas en la Audiencia Provincial de Castelló dado que ni la madre de la presunta víctima ni la pareja del padre comparecieron ayer en la sala, ambas partes citadas a declarar.