Un violento ladrón de 24 años, vecino de Vila-real y con dos órdenes de búsqueda y captura en vigor, ha podido ser detenido por la Policía Nacional de Castellón tras una espectacular persecución policial en el grupo San Lorenzo.

El susodicho, con numerosos antecedentes por robo, amenazas y daños, entre otros delitos, y viejo conocido de los agentes de la provincia; fue visto por una patrulla que tenía conocimiento de que sobre el delincuente pesaban dos órdenes de detención dictadas por sendos juzgados de Ciudad Real por robo con fuerza y violencia. Eran las 16.30 horas.

Los agentes comenzaron entonces a seguirlo para intentar detenerlo y el joven vila-realense emprendió una veloz huida a la carrera, según relataron varios testigos de la persecución.

El individuo se metió en un bar cercano, que estaba repleto de clientes del barrio, intentando camuflarse entre ellos y deshaciéndose de la ropa que llevaba puesta para despistar a los policías. Se quitó la sudadera y la tiró, tratando de pasar desapercibido sin éxito, entre los parroquianos.

Los agentes lograron arrestarlo para ponerlo a disposición de la autoridad judicial de Ciudad Real, una localidad en la que hace apenas un mes y medio indujo a una menor de edad, de 16 años, a que abandonara su domicilio y se fugara con él a Castellón.

Los padres de la adolescente, que cruzó España con el joven y se instaló en el grupo San Lorenzo con el ladrón reincidente, denunciaron su desaparición. Cuando los agentes los localizaron, el joven intentó escapar de ellos saltando de balcón en balcón de un edificio. Finalmente, fue detenido y la menor fue devuelta a sus padres, que viajaron hasta Castellón para recogerla. H