Juan Carlos Quer, el padre de Diana, la joven de 18 años desaparecida desde el 22 de agosto, asume que “las expectativas de encontrarla con vida no son las mejores”, transcurridas más de tres semanas sin pistas del paradero de la chica, que no volvió a su casa de verano tras ir a una fiesta.

A la salida del juzgado de Instrucción número dos de Ribeira (A Coruña), en el que Valeria, la hija menor de Juan Carlos, compareció con motivo de la retirada cautelar de la custodia a la madre, el padre de las dos adolescentes dijo que su visita a Galicia ha sido por este asunto y no por el de Diana, caso en el que trata de “confiar en Dios”.

“No soy ningún ingenuo. Sé que las expectativas de encontrar a mi hija con vida no son las mejores”, señaló ante los medios de comunicación congregados en el exterior del edificio judicial.

Juan Carlos explicó que acudieron a Ribeira a petición del juzgado número dos, que es el que lleva la custodia, para una exploración física y psiquiátrica de la niña y una declaración suya. H