La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón juzga este jueves a un hombre acusado de abusar sexualmente de una menor a la que extorsionó para obligarle a mantener relaciones con él y para quien el fiscal pide 18 años de cárcel.

El procesado, en prisión provisional desde mayo de 2016, está acusado de sendos delitos continuados de abuso sexual y de extorsión y otro de malos tratos habituales.

Los hechos sucedieron en 2016, cuando el acusado consiguió que la menor le entregara unas fotos de contenido sexual alegando que formaba parte de un juramento que si no cumplía tendría consecuencias negativas para ambos.

Acusado y víctima habían mantenido una breve relación sentimental en 2014, a la que puso fin la menor.

El acusado no aceptó la decisión de la joven, "por lo que ideó un plan" consistente en contarle a la niña "que existía un juramento y que si ella no cumplía con las normas del mismo podría tener consecuencias tanto para ella como para el procesado", recoge el escrito del fiscal.

Con ese pretexto, el acusado consiguió que la víctima le entregara unas fotos "en las que aparecía desnuda y en actitud sexual".

En reiteradas ocasiones le dijo a la menor que tenía que mantener relaciones sexuales con él porque si no accedía, terceras personas difundirían las citadas fotografías.

Ante el temor de que se hicieran públicas las imágenes, la menor fue obligada a tener relaciones sexuales con el procesado, que éste llegó a grabar en algunas ocasiones, recoge el escrito de fiscalía.

El acusado exigió a la niña el pago de cantidades de dinero "en caso de no hacer todo lo que le pedía", llegando a entregar la menor hasta 500 euros "por el temor de difusión de las fotografías y vídeos y por la creencia de la existencia de terceras personas que le podrían obligar a tener relaciones sexuales con terceros si no cumplía las instrucciones dadas por el procesado".

La menor sufrió por estos hechos un cuadro de estrés postraumático "unido a ansiedad, rasgos depresivos, sentimiento de culpa y baja autoestima".

El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual, por el que reclama diez años de prisión; un delito continuado de extorsión, por el que pide cinco años de cárcel; y un delito de malos tratos habituales, para el que solicita tres años de privación de libertad.

Reclama además una indemnización a la víctima de 15.000 euros por daños morales y el pago de los 500 euros entregados por la menor al acusado.