La Fiscalía de Castellón ha solicitado la pena máxima, 20 años de cárcel, para una mujer, Alicia D.C., como presunta autora del asesinato de su marido, Francisco Pérez, cuyo cadáver apareció en enero del 2013 en avanzado estado de descomposición y con múltiples golpes en el cráneo en el interior de un adosado que el matrimonio había alquilado en la localidad de Torreblanca.

El juzgado de Instrucción número 6 de Castellón ya ha elevado el caso a la Sección Primera de la Audiencia Provincial, que ahora deberá señalar una fecha para la celebración del juicio, que será mediante jurado popular.

El fiscal acusa a la mujer, que permanece ingresada en prisión desde que fuera detenida por la Guardia Civil en febrero del 2013, de un delito de asesinato en el que concurre la circunstancia agravante de parentesco.

Los hechos que se juzgarán se remontan a finales del 2012. En el mes de septiembre la pareja alquiló el adosado a dos vecinos de Torreblanca, Antoniet y Teresa, que les hicieron un contrato de arrendamiento. No obstante, como narraron en su momento los torreblanquinos, la ahora acusada les llamó a mediados de octubre para decirles que se iban de vacaciones a casa de unos familiares. Tras esta llamada, nada más supieron de ellos.

Fue a principios de año cuando el casero, Antoniet, decidió abrir la casa, pensando que sus inquilinos habrían buscado una vivienda más barata y se habían ido. La sorpresa fue mayúscula: en el rellano de la escalera estaba el cuerpo sin vida de Francisco Pérez, tapado con una manta, en avanzado estado de descomposición y lleno de gusanos. Rápidamente, Antoniet avisó a la Guardia Civil.

Según explicaron a este periódico en su día fuentes fidedignas, el cadáver presentaba golpes en el cráneo efectuados con una barra de hierro. La sangre alcanzaba a las paredes de la escalera.

LA PRINCIPAL SOSPECHOSA // Desde un primer momento, la principal sospechosa de este crimen era la esposa. No había ni rastro de ella. Había huido en una autocaravana de color marrón.

La acusada huyó a Francia y después regresó a España. A principios de febrero, cuando la Policía Judicial de la Guardia Civil le seguía la pista muy de cerca, esta decidió volver a Castellón y estacionó su vehículo frente a la Cámara de Comercio. Inmediatamente, fue detenida. Alicia D.C. confesó que había acabado con la vida de su esposo ante la Benemérita y también ante la juez. H