El fiscal pide 26 años de cárcel para L.D.L. por un delito de homicidio y otro de robo con violencia tras asfixiar a una anciana octogenaria hasta la muerte en su casa de la Llosa, de donde se llevó dinero y diversos objetos de valor. Asimismo, reclama un año y tres meses de prisión a J.A.M. por un delito de receptación, ya que aceptó el dinero robado por el primero. Ambos serán juzgados en la Audiencia Provincial el 8 y 10 de mayo.
Como se señala en el escrito provisional de calificaciones, L.D.L. entró en la vivienda de la víctima para robar estando ella dentro, quien lo sorprendió, a lo que el hombre reaccionó yendo hacia ella propinándole dos puñetazos, le arañó el antebrazo y le mordió para después cogerla por el cuello apretándole con todas sus fuerzas hasta que le causó la muerte, mientras la mujer apenas pudo defenderse por su escasa capacidad física.
A consecuencia de los golpes recibidos y del forcejeo, el cadáver de la anciana presentaba diversas heridas, hematomas, laceraciones y fracturas.
El presunto homicida dejó a la octogenaria en el suelo y, tras comprobar que no se movía, comenzó a buscar por la casa objetos que fueran de su interés, como relata el texto de acusaciones provisionales. Así, se apoderó de 320 euros en metálico, un reloj Quartz, un collar de eslabones, un llavero, dos adornos religiosos, la llave de la cerradura de la puerta de aluminio de la parte superior de la vivienda y diversas piezas de bisutería.
A excepción del dinero en metálico, estos objetos fueron recuperados por la policía en una acequia de riego, tras las indicaciones del presunto homicida.
El hombre entró en la vivienda de la mujer porque tenía noticia de que guardaba dinero en metálico, así como objetos de valor. Para entrar, aprovechó que la anciana dejara la puerta abierta tras despedir a una visita, y tras haber estado al acecho durante cierto tiempo en las inmediaciones de la casa.El que iba a acabar con la vida de la mujer penetró hasta el salón y la habitación de la víctima, lugar donde le sorprendió la mujer y donde el hombre perpretó el asesinato a sangre fría.
Posteriormente parte del dinero que había robado se lo dio a J. A. M., quien lo aceptó. Por ello, el ministerio público, y ante el relato de los hechos, -que ocurrieron el 15 de marzo del 2017-, tal y como se explica en el señalamiento del juicio, reclama para el varón encausado una pena de 26 años de prisión por el delito de homicidio y siete años más por robo con violencia en casa habitada y robo con fuerza. Mientras, la fiscalía reclama un año de prisión para J.A.M. por un delito de receptación.
