Un burrianense se enfrenta a 63 años de prisión, acusado de seis delitos de abusos sexuales continuados a menores, exhibicionismo, pornografía infantil y posesión de material pornográfico. Así ha podido saberlo Mediterráneo, que ha tenido acceso al escrito que la Fiscalía ha presentado ante la Audiencia Provincial.

El Ministerio Público sostiene que el procesado, entre los años 2007 y 2013, se aprovechó de su trabajo en un estudio de fotografía e impresión de Burriana para abusar de las hijas de los propietarios, de cuatro y cinco años, en las instalaciones de la empresa. Según la Fiscalía, el procesado les realizaba presuntos tocamientos y masajes, al tiempo que les enseñaba sus partes íntimas, haciendo que las niñas en ocasiones lo tocaran, tomando también fotos de las menores desnudas.

SUS VÍCTIMAS

El empleado también tuvo acceso a tres primos de las citadas menores --de tres, diez y doce años--, llevando a cabo supuestos abusos sexuales también contra ellos. Según el escrito de acusación provisional, el acusado grabó en vídeo las masturbaciones que les realizó a los dos niños mayores en varias ocasiones. Unas imágenes en las que también aparece él sin ropa.

El Ministerio Público sostiene, asimismo, que el trabajador del estudio fotográfico también manoseó y filmó a otro menor, de ocho años, que acudía a su domicilio a bañarse por la amistad que mantenía con su familia. En ese caso, presuntamente, aprovechó la relación de confianza para masajearle todo el cuerpo al pequeño, realizarle tocamientos y grabarlo en vídeo estando desnudo.

La Fiscalía afirma que los hechos descritos «han provocado en los menores afectados una modificación psicológica para el resto de sus vidas» y recuerda, además, que el acusado almacenaba en un ordenador de su casa los archivos de vídeo de los pequeños que él mismo había grabado, así como otros documentos gráficos en los que aparecen niños y niñas desnudos y manteniendo relaciones íntimas. Unos vídeos que fueron hallados por los agentes durante el registro de su casa.

Por todo ello, el Ministerio Fiscal solicita para él una condena de 63 años de prisión e indemnizaciones que oscilan entre los 15.000 y 50.000 euros para las víctimas --un total de 125.000--.

El juicio por estos hechos se celebrará el próximo 5 de septiembre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial. Tanto el acusado, como las víctimas tendrán la oportunidad de declarar ante el tribunal. También lo harán los guardias civiles y forenses que intervinieron en el caso.