La Policía Nacional detuvo en una estación de tren de València a un joven de 24 años que llevaba dos kilos de marihuana en una maleta.

Al ver la presencia policial, el ahora detenido comenzó a ponerse nervioso y a temblarle las manos, actitud que llamó la atención de los agentes. Cuando le hicieron abrir su equipaje,

el joven confesó que llevaba varios cogollos de droga, los cuales estaban bien empaquetados con dos capas de plástico y cinta americana.