La Guardia Civil descubrió a un pasajero que pretendía pasar en sus maletas 1.020 cajetillas de tabaco de contrabando en el Aeropuerto de Alicante-Elche, y que ahora se enfrenta a una sanción administrativa de entre 10.000 y 15.000 euros, el doble o triple del valor del tabaco en el mercado.

No es la primera vez que este hombre, un armenio de 33 años, es sorprendido con tabaco ilegal, pues ya lo intentó el mes de junio pasado desde el aeropuerto Madrid-Barajas. De hecho, si el tabaco máximo permitido por persona en una aduana son 10 cajetillas, este armenio multiplicaba esa cantidad por 102 veces.