"El fruto de los árboles es de todos". Curioso argumento el que un ladrón de naranjas le dio a los guardias civiles que le pillaron "in fraganti" robando en una finca de la Llosa de Camatxo, en la Marina Alta.

Este ladrón y un compinche se saltaron el confinamiento por la crisis de coronavirus para sustraer 30 kilos de naranjas y limones.

El equipo ROCA (Equipo contra el Robo en el Campo) de la Guardia Civil de Calp recibió el aviso de que en un terreno agrícola del citado pueblo, que está entre Pedreguer y Alcalalí, se estaba cometiendo un posible hurto. Al llegar, sorprendieron a los dos hombres cogiendo los cítricos y metiéndolos en el maletero de un coche.

Cuando les interpelaron sobre por qué habían roto el confinamiento, uno de los ladrones salió con la de "la ley universal". Dijo que los códigos y normas del Estado español no van con él, porque su "ley está por encima de todo".

Los dos hombres sostuvieron que en el terreno no habían visto ningún cartel de propiedad privada. Negaron que estuvieran cometiendo un robo, ya que, según afirmaron, entendían que "el fruto es propiedad de todo el mundo" y está ahí en los árboles para que cualquiera lo coja.

Pero "la ley universal" no ha librado a estos dos cacos agrícolas de que se les impute un delito de hurto y una sanción por quebrantar el estado de alarma y el obligado confinamiento. Además, uno de ellos es reincidente.

Los 30 kilos de naranjas y limones ya se han devuelto al propitario de la finca.