Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos personas, de 32 y 34 años de edad, como presuntas autoras de un delito contra la salud pública, tras incautar en una vivienda del centro de Vila-real 466 plantas de marihuana. En total, los agentes han intervenido 90 kilos de droga.

La plantación, con todo tipo de cuidados, se encontraba en una vivienda deshabitada del centro de la localidad. Los investigadores, que tenían sospechas de la existencia de un cultivo indoor, acudieron a la casa con la orden judicial, encontrando en un anexo --a modo de nave industrial-- una gran cantidad de plantas y todo un sistema eléctrico para la iluminación y ventilación de los ejemplares de cannabis.

Las incautaciones de marihuana se han multiplicado casi por nueve en la última década. Burriana, Castelló, Almassora, l’Alcora o Vila-real son solo algunas de las localidades en las que se han desarrollado recientemente actuaciones policiales para frenar el cultivo y el tráfico de cannabis. Según fuentes sindicales consultadas, los agentes se han visto obligados, incluso, a guardar las plantas intervenidas en plazas de garaje o en los patios de cuarteles en los últimos meses.

Según los datos proporcionados por el Ministerio del Interior, en el año 2018 (último ejercicio con registros anuales completos) se requisaron 184 kilos de marihuana en la provincia por parte de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Diez años antes, en cambio, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado intervinieron tan solo 22 kilos.