El niño de tres años que perdió la vida el pasado martes en la cuadra Doñana de Castellón murió por un «accidente». Es la hipótesis con la que trabaja la Policía Nacional y también lo que declararon sus padres cuando los agentes les tomaron declaración ayer.

Los hechos sucedieron sobre las 18.00 horas cuando, según publicó en exclusiva Mediterráneo, el menor se habría despistado y perdido de vista a sus dos progenitores, que junto a otros dos adultos trabajaban en una finca de naranjos situada cerca de la rotonda de acceso a la autovía de Borriol desde la carretera de l’Alcora. Se trata de una zona que combina los terrenos agrícolas con azulejeras.

Cuando se dieron cuenta de que habían perdido de vista al pequeño, se pusieron a buscarlo y, unos minutos después, lo encontraron en una balsa a la que había caído, según confirmaron a este medio fuentes de la investigación. Ellos mismos lo trasladaron a una gasolinera cercana, donde también acudió un importante dispositivo para intentar auxiliarlo.

Los medios sanitarios practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar a la víctima durante 30 minutos, y posteriormente una ambulancia lo trasladó al Hospital General. El niño ingresó en el centro sanitario en estado muy grave y, minutos después, perdía la vida.

En la gasolinera se vivieron momentos de mucha emoción, debido a los gritos y los sollozos de los padres del menor.