El presunto asesino de su novia el viernes en Madrid --una cirujana de 48 años que murió a golpes y cuchilladas-- es un hombre natural de Ibi (Alicante) que está siendo buscado por la policía y cuya exmujer le denunció por amenazas en Alicante el mismo día del crimen, sin saber lo que había ocurrido. La expareja acudió a la Comisaría de Alicante para denunciar que había recibido graves amenazas de su anterior marido a través de WhatsApp.

Las amenazas iban dirigidas hacia los hijos biológicos de ambos y la Policía Nacional le puso protección policial directa. Asimismo, fuentes cercanas a la víctima apuntan que los agentes reactivaron ayer por la tarde el protocolo de protección hacia la exmujer, después de que el viernes por la noche se la quitaran al pensar que habían detenido al agresor.

«Te voy a quitar lo que más quieres. No tengo nada que perder». Así se mostraba Tomás J. R., en los mensajes enviados a su ex, que reside en Alicante y con la que tienen dos hijos en común.

La exmujer desconocía en ese momento al brutal crimen cometido por su exmarido, pero al formalizar la denuncia, la Policía comprobó de quién se trataba y salió de la Comisaría con protección policial permanente. Fuentes cercanas al caso explicaron que ella se separó del presunto asesino de la cirujana en el 2016 y que durante su matrimonio sufrió episodios de malos tratos que en algún caso no denunció.