El tráfico de heroína y su consumo han experimentado un repunte significativo en Castellón y el bajo precio de esta droga parece ser la causa de que haya vuelto al podio de las sustancias de abuso cuando ya parecía destronada.

Así lo han confirmado a Mediterráneo fuentes policiales especializadas, quienes achacan el aumento de esta droga en la calle a la pérdida de poder adquisitivo por la crisis. La heroína es una de las drogas más duras que existen, con unos terribles efectos en el consumidor, pero resulta fácil de conseguir y, sobre todo, económica. Y es que, tal y como apuntan los investigadores, el consumo de estupefacientes como la cocaína, con un precio en España de unos 58 euros por gramo, ya no está al alcance de todos los bolsillos. La heroína, en cambio, puede adquirirse por la mitad.

Cuando la memoria histórica sobre esta lacra de los 70 y 80 se difuminaba entre las generaciones más jóvenes, que en los últimos años habían puesto de moda las drogas de diseño, la heroína ha vuelto. Aunque el consumo del MDMA (éxtasis y cristal) y las metanfetaminas (speed) es el que más ha crecido en los últimos años, los investigadores han detectado un repunte.

Las zonas en las que se comercializa con esta sustancia en la capital de la Plana suelen ser los barrios del Perpetuo Socorro y Extramuros de Poniente. En la última operación antidroga en Castellón, una de las más importantes de la última década y con ramificaciones en varias provincias, los agentes decomisaron 167 kilos de cocaína, dos de heroína, 10 de hachís y 22.000 pastillas de éxtasis, que se distribuyeron por toda España en coches con compartimentos secretos, tras entrar, supuestamente, por el puerto. H