Un policía local de Benicàssim ha sido detenido por quebrantar la orden de alejamiento que le impedía acercarse o comunicarse con su expareja. El agente, C.G.P., de unos 40 años y con dilatada experiencia, había sido denunciado anteriormente por un supuesto delito de violencia de género y este lunes volvió a ser arrestado y trasladado a dependencias de la Guardia Civil de Benicàssim al incumplir la medida cautelar impuesta por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Castelló, según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas al citado caso.

El martes, el policía fue conducido desde el calabozo del cuartel hasta la Ciudad de la Justicia para pasar a disposición judicial. El órgano especializado en violencia machista lo dejó en libertad con cargos y no adoptó ninguna medida añadida al alejamiento. Sin embargo, tomó la decisión de transformar las diligencias urgentes (juicio rápido) por las que tramitaba el caso en diligencias previas para continuar con la investigación por un posible delito de quebrantamiento de medida cautelar, según informaron a este diario fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Ese mismo día otra persona fue también detenida por un presunto delito de allanamiento de morada, tras haberse introducido en casa de la exmujer del policía local con el objetivo de okuparla. Los investigadores intentan averiguar si utilizó unas llaves de la vivienda, por lo que no se descarta que pudiera estar compinchado con otro individuo en el acceso a la casa de la mujer.

LA VIOLENCIA EN DATOS / La violencia machista es una lacra que no se frena. Según datos del Ministerio de Interior, Castellón sumó el pasado año 1.300 nuevas víctimas y alcanzó las 7.259 mujeres sometidas y maltratadas en la provincia. Se trata de la mayor subida del último lustro, pues esta cifra representa un 33% más que en el 2013. Cuatro de cada diez denuncias por malos tratos se interponen ya en la provincia contra los exnovios, que pasan a ser los principales agresores.