La Policía Nacional de Castellón esclarece una media de una denuncia a la semana, concentradas muchas de ellas tras las fiestas o conciertos estivales, que muchas veces concurren con delitos de estafa, al cobrar o intentar cobrar dinero de las aseguradoras valiéndose de un falso testimonio.
De estas falsedades, más del noventa por ciento de los casos se trata de falsos robos cuya finalidad es cobrar una indemnización de la compañía aseguradora, cuando lo que realmente ha ocurrido, es un extravío o daños. La Policía ha detectado en los últimos años un considerable aumento de denuncias falsas que coincide con la generalización del uso de teléfonos móviles de un alto valor económico, que es, la principal causa que lleva a los denunciantes a simular un robo para cobrar el seguro.
El aumento de las simulaciones de delito descubiertas también se debe a la prioridad que da la Policía a la investigación de los robos con violencia para resolver tanto los casos reales como para descubrir a los estafadores, contando en la actualidad con sistemas específicos para detectar los falsos testimonios.
Muchas de estas simulaciones, se atajan ya por el primer agente de policía judicial, que atiende al ciudadano en la Oficina de Denuncias, donde se le advierte de las consecuencias del falso testimonio y al entrar en las primeras contradicciones, y ver que los policías ya hacen las primeras indagaciones sobre los hechos y no se conforman con "tomar nota de lo ocurrido" sino que ya detectan las primeras contradicciones, desisten de la falsedad.
Pese a ello, hay otros implicados que con aturalidad cuentan "su versión de lo ocurrido" en la Oficina de Denuncias, donde ofrecen todo tipo de detalles sobre los supuestos delincuentes que les han asaltado, y estos son descubiertos en la investigación judicial posterior, cuando ya en ocasiones han consumado la estafa, recibiendo la indemnización
La Policía Nacional, además de la advertencia en la propia oficina de denuncias, realiza campañas preventivas del peligro que conllevan estas denuncias, para evitar que por una compensación económica, incurran en un delito con consecuencias peores que lo que motiva la propia denuncia.
