Las fuerzas de seguridad que operan en el término municipal de Peñíscola, la Policía Local y la Guardia Civil, están pendientes de la próxima detención de una mujer, de nacionalidad senegalesa y de unos 40 años, que en la noche del viernes al sábado agredió a un policía local que estaba realizando una intervención por la presencia del top manta en puntos céntricos de la localidad. Fuentes municipales indicaron ayer a Mediterráneo que esta persona “está identificada y se espera que se le practiquen las diligencias correspondientes” por un presunto delito de atentado a la autoridad.

El agente agredido recibió asistencia en el centro de salud de Peñíscola y en urgencias del Hospital Comarcal de Vinaròs, con el fin de practicar un reconocimiento de las lesiones y contusiones que presentaba esa noche. Se trata del primer episodio de este tipo en el presente año, después de un 2015 que se saldó sin agresiones parecidas a esta.

Las mismas fuentes indican que desde la Policía Local “se seguirá actuando ante la presencia del top manta como hasta ahora, procurando que el material para la venta no llegue a las playas y paseos, y con una actitud disuasoria para tratar de evitar el contacto físico y que se den episodios de violencia en plena calle”.

ACUMULACIÓN ‘MANTEROS’ // Añaden que tan solo se llega a actuar “cuando hay una gran acumulación de manteros, que es cuando se les retira de la calle y se les incauta el material que llevan”.

Esto fue lo que ocurrió el viernes, a lo que sucedió la reacción violenta de los manteros, que llegaron a golpear con insistencia a los vehículos patrulla personados en la avenida Pigmalión, como avanzó este diario. Este verano ya se han producido siete intervenciones por parte de la Policía Local de Peñíscola. Tras la agresión, hubo contacto desde el consistorio a la Subdelegación del Gobierno para comunicar los hechos.

El pasado mes, en el transcurso de la junta local de seguridad, el subdelegado, David Barelles afirmó que habría colaboración entre Policía Local y Guardia Civil, si bien reconoció que desde la Benemérita “no hay mecanismos como los que tienen los ayuntamientos para contratar refuerzos de vigilancia policial”.

La compañía de Vinaròs, a la que pertenece el cuartel de Peñíscola, cuenta este verano con seis personas de refuerzo, que se reparten entre las localidades de la zona, y que además cubren periodos de vacaciones, un numero que, aun así, resulta insuficiente para el número de habitantes. H