Tras el escándalo por la grabación de unos vídeos sexuales en los lavabos de un quirófano de una clínica de València y ser detenido unos meses después por tráfico de drogas, el cirujano maxilofacial de Castellón Luis Senís vuelve a estar inmerso en la polémica, en esta ocasión por una supuesta negligencia médica. El conocido médico se ha sentado esta mañana en el banquillo como acusado de un delito de lesiones causadas por imprudencia profesional para responder por una intervención de extirpación de la glándula submaxilar izquierda a una paciente de 69 años realizada en el Hospital Virgen del Consuelo en mayo de 2015. El Ministerio Fiscal solicita una pena de multa de 13.500 euros y dos años de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión de médico especialista en cirugía oral y maxilofacial.

“Antes de la operación tenía molestias pero no el dolor insoportable que padecí durante meses”, reconoce la paciente afectada, que tuvo que ser ingresada meses después en este mismo centro hospitalario por un tumor doloroso en la zona intervenida y que requirió de una nueva operación para extraerle el cálculo que el cirujano valenciano, “con grave desatención de los deberes mínimos exigibles a su profesión”, según apunta la fiscal, no extirpó pese a haber sido detectado en un TAC y una ecografía previas a la primera operación.

“Ahora tengo la lengua torcida, no puedo comer bien y dolor hasta el oído”, explica la mujer, que tuvo que ser intervenida por otro facultativo en julio de ese mismo año y permaneció hospitalizada e incapacitada para sus ocupaciones habituales durante doce días. Además, como secuelas ha perdido cuatro piezas dentarias, sufre hipoanestesia en la mandíbula y en la lengua, una ligera desviación de la comisura bucal con perjuicio estético ligero y un trastorno depresivo.

El doctor Senís declarará mañana después de que la defensa del cirujano, ejercida por el letrado Andrés Zapata, haya solicitado que su patrocinado declare en último lugar tras la práctica de la prueba testifical y pericial para no declarar a ciegas. El juez ha estimado esta cuestión previa dada la complejidad del asunto para acomodar su versión respecto a lo declarado, aunque ha señalado que tendrá en cuenta si incurre en contradicciones con sus anteriores declaraciones en instrucción.

Asimismo, la acusación particular ha aportado como prueba documental las publicaciones y pantallazos en los que se habla de los vídeos de contenido sexual en los que aparece manteniendo relaciones sexuales con una mujer en los baños de su clínica, que figuraba como testigo perito en la causa. En las informaciones el acusado reconoce que mantenía una relación sentimental con esta persona, de ahí que la acusación haya expuesto sus reticencias a que su testimonio sea tenido en cuenta. Finalmente la doctora declarará en calidad de testigo, no por sus conocimientos en la materia, sino por el conocimiento que tuvo de lo ocurrido como colaboradora en la clínica y el juez valorará su testimonio y si su relación amorosa con el procesado puede afectar a su credibilidad.

En concepto de responsabilidad civil la Fiscalía solicita que el cirujano indemnice a la paciente afectada con 15.000 euros por las secuelas, con 1.500 euros por la segunda intervención quirúrgica, con 1.200 euros por los días que estuvo hospitalizada y 5.670 euros por los días que permaneció incapacitada. Como responsable civil debe responder la compañía aseguradora AMA y como responsables civiles subsidiarios el Hospital Virgen del Consuelo y SegurCaixa Adeslas.

Los problemas de Senís con la justicia vivieron su momento más delicado en octubre de 2019 cuando el conocido cirujano maxilofacial fue detenido por la Policía Nacional con medio kilo de cocaína en una mochila junto con otro presunto traficante. El Juzgado de Instrucción número cinco de València acordó su ingreso en prisión provisional y tras el pago de una fianza de 50.000 el facultativo salió en libertad a la espera de juicio por un delito contra la salud pública.

Meses antes el cirujano castellonense ya se había visto envuelto en la polémica, esta vez como supuesta víctima, por unas grabaciones que estuvieron circulando en internet en las que aparecía en los lavabos de un quirófano manteniendo relaciones sexuales con la que había sido su pareja años atrás. Senís denunció a una antigua amante por el robo de su teléfono móvil y por difundir cuatro vídeos de alto contenido sexual que afectan directamente a su derecho a la intimidad y al de la otra persona que aparece en las mismas, testigo en el juicio que ha comenzado hoy en el Juzgado de lo Penal número ocho de València.