La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha sentenciado a siete años y medio de prisión a Teófilo Salvador y a otros seis a Casildo Gómez como autores de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas). Los ya condenados fueron sorprendidos por la Guardia Civil durante un control rutinario con dos kilos de cocaína ocultos en el salpicadero de su coche.

El tribunal les impone además una multa de 350.000 euros a cada uno por estos hechos, que sucedieron el pasado 20 de septiembre del 2016 en la salida 278 (la Vall d’Uixò-Xilxes) de la A-7.

Durante el juicio, que se celebró el 6 de septiembre en la Ciudad de la Justicia de Castellón, uno de los procesados alegó que había perdido la memoria y que no se acordaba de los hechos de los que se le acusaba. «No me acuerdo ni de lo que comí ayer», aseguraba Casildo Gómez.

SUS DECLARACIONES / A preguntas del fiscal, el procesado dijo: «Solo recuerdo que me metieron en la cárcel», añadiendo que «nunca» se había dedicado al tráfico de drogas y que toda su vida había sido albañil. Una versión, sin embargo, que no han creído los magistrados Carlos Domínguez, Esteban Solaz y Aurora de Diego. El tribunal ve «claramente demostrado que los ya condenados llegaron a poseer la droga y a transportarla, siendo su destino final la distribución a terceros».

Por su parte, Teófilo Salvador sí reconoció los hechos y explicó a los jueces que transportaban la droga por encargo. «Recogimos dos paquetes con la cocaína y debíamos entregarla en un pueblo de Castellón», confesó. Varios guardias civiles que intervinieron en el registro del turismo, las detenciones y la instrucción de las diligencias, relataron que encontraron ocultos dos kilos de droga en la consola central del Renault Megane en el que viajaban los dos procesados.

«La memoria de los dos detenidos me pareció entonces que era buena», explicó uno de los efectivos policiales, en relación a la declaración de uno de ellos, que dijo no recordar nada.