El Juzgado de lo Penal número 3 de Castellón ha condenado a cuatro años y once meses y medio de cárcel a quien fuera alcalde de Castellfort entre los años 2003 y 2007 y jefe de la Unidad de Bomberos Forestales de la localidad, Eugenio Roca, por los delitos de violencia de género psíquica habitual, amenazas continuadas, acoso, daños y un delito continuado contra la integridad moral.

La jueza lo ha considera culpable de haber ofrecido a su expareja como prostituta, a través de WhatsApp y también en páginas de internet, además de haberla amenazado, insultado y haber realizado pintadas ofensivas sobre ella en las proximidades de su domicilio, su puesto de trabajo y de la casa de sus padres. Por ello, deberá indemnizarla con 7.338 euros por los desperfectos y daños morales. Así lo ha estimado la magistrada en la sentencia, a la que ha tenido acceso Mediterráneo, en la que considera que el ya sentenciado, de 46 años, tuvo «el firme propósito de alterar la tranquilidad, paz y sosiego de la víctima», con la que había mantenido una larga relación de ocho años, así como de «atentar contra su honor, intimidad y propia imagen y de amedrentarla».

El exalcalde envió multitud de mensajes insultantes a la afectada durante el año 2015 desde varios teléfonos. Entre los terminales utilizados con ese propósito se encontraba uno de titularidad del Consorcio Provincial de Bomberos, que le había sido entregado por su actividad profesional.

Tras sospechar la mujer de su exnovio y denunciarlo ante la Guardia Civil, ambos se encontraron en una terraza de Castellfort. Según reza la sentencia, Eugenio Roca se acercó a ella y le espetó que iba a «pagar caro» lo que había contado a la Benemérita y que le iba a «pasar algo muy gordo», sentándose en una mesa frente a ella desde donde, con el propósito de amedrentarla, hizo, sonriendo, el gesto amenazante de pasarse el dedo por el cuello.

SECUELAS / A consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió crisis de ansiedad, con un diagnóstico principal compatible con trastorno de ansiedad por estrés postraumático, con sintomatología ansioso-depresiva, que requirieron tratamiento médico, tal y como recoge el documento.

Durante el juicio, el condenado se limitó a negar todos los cargos sistemáticamente. Por su parte, la víctima sostuvo que él la había «amenazado de muerte» y que le escribió «puta» junto a su puesto de trabajo y en su coche.

Durante la investigación del caso, los efectivos de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil pudieron relacionarlo con los SMS y descubrir que ofrecía sexo con la víctima a cambio de dinero en internet y anunciaba que el coche de la mujer estaba a la venta sin estarlo realmente. En el marco de la operación Muro, los investigadores identificaron a Eugenio Roca como presunto autor de las amenazas, lo detuvieron y este ingresó en prisión preventiva.