La Guardia Civil detuvo este pasado fin de semana a un vecino de Orpesa, de nacionalidad española y unos 45 años, tras intentar, presuntamente, estrangular a su mujer, de la misma edad, con un cinturón. Fue el hijo de la pareja, de unos 14 años, quien alertó del grave episodio de violencia machista. Eran sobre las 17.00 horas del sábado cuando el menor se puso en contacto telefónico con el 112 y pidió ayuda al ser testigo de la tentativa de homicidio.

Hasta el domicilio familiar se trasladaron agentes de la Benemérita para proceder a la detención del supuesto maltratador. Sin embargo, este último no se lo puso fácil a los agentes y, totalmente fuera de sí, los recibió armado con un cuchillo y en una actitud muy violenta. Al lugar acudió también la Policía Local. El arrestado amenazó a los guardias civiles y opuso resistencia.

Finalmente, pudo ser reducido y trasladado en un vehículo policial hasta el cuartel por presuntos delitos de intento de homicidio, violencia de género y atentado a agentes de la autoridad, según ha podido saber Mediterráneo de fuentes del caso.

El hijo del matrimonio no resultó herido en el transcurso del altercado y la mujer, pese al presunto intento de estrangulamiento, no tuvo que ser atendida por ninguna ambulancia, según informaron desde el CICU. Sí fue conducida por los propios agentes hasta el centro médico de Orpesa, donde recibió asistencia.

MEDIDAS JUDICIALES

El detenido fue, posteriormente, enviado al Juzgado de Instrucción nº6 de Castelló, en funciones de guardia. Su titular acordó la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el varón.

La magistrada también adoptó una serie de medidas cautelares contra él por las que le prohíbe acercarse o comunicarse por cualquier medio tanto con la víctima, como con sus hijos menores, respecto a los que suspende cualquier régimen de visitas.

La jueza de guardia ya ha remitido las diligencias de la causa al Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº1, a quien compete el asunto y la ratificación de la orden de prisión y de las medidas cautelares acordadas, tal y como confirmó ayer el TSJCV a este diario.

Este fin de semana se cumplió, precisamente, el primer aniversario de la muerte de Eva Bou, presuntamente asesinada por su pareja, el exlegionario José Luis Gallego, en Borriol. Fue una de las cuatro víctimas mortales de la violencia machista del 2018 en la provincia, junto a las dos niñas de dos y seis años muertas en Castelló a manos de su propio padre por una venganza y al asesinato de Casimiro Díaz (Boni), asesinado por su exyerno maltratador al defender a su nieta.