Prisión provisional, comunicada y sin fianza por un delito de tentativa de homicidio. Es la decisión que tomó ayer por la tarde la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Castelló al recibir en la Ciudad de la Justicia al hombre de 46 años que el miércoles por la tarde intentó apuñalar a su exmujer frente al CEIP Estepar de Castelló al que acude el hijo de ambos.

Como medidas cautelares, pero en el ámbito civil, la autoridad judicial decidió suspender el régimen de visitas del arrestado respecto al hijo de la pareja y le priva, asimismo, del ejercicio del derecho de patria potestad. La jueza también tomó la determinación de imponerle la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima, según confirmaron a este diario desde el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Como adelantó Mediterráneo, el agresor --sin antecedentes penales previos-- se presentó a las puertas del centro escolar de su hijo al concluir la jornada escolar. Poco antes de las 16.30 horas y con unos papeles en la mano que ocultaban un cuchillo, se dirigió a quien fue su pareja e intentó apuñalarla por la espalda, tratando de asestarle hasta tres cuchilladas. Afortunadamente, la hoja del arma blanca que portaba se dobló y su intento de acabar con la vida de la mujer se vio frustrado por el destino.

Al percatarse del suceso, los padres y madres que se agolpaban a las puertas del centro de estudios para recoger a sus hijos comenzaron a correr y gritar. Tres de los presentes se abalanzaron sobre el agresor y lo redujeron en el suelo, mientras otros testigos daban la alerta telefónica a la policía. A la víctima la cogieron e introdujeron en el centro de estudios, al tiempo que bloquearon la puerta de salida para que los estudiantes no presenciaran la escena.

RÁPIDA ACTUACIÓN / La plazoleta donde se ubica el colegio se llenó en cuestión de minutos de policías locales y nacionales. El autor del presunto intento de homicidio de carácter machista fue identificado, detenido y trasladado a dependencias de la Policía Nacional, donde pasó la noche en los calabozos. Ayer por la mañana fue conducido hasta el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, a donde acudieron también varios testigos de lo ocurrido, citados para declarar cómo sucedió todo.

Personas del entorno escolar apuntaron a este diario que el agresor «parecía como ido» y que «tenía cara de loco». Vecinos de la expareja se mostraron «muy sorprendidos» por todo lo sucedido y describieron al hombre, aficionado a la práctica del boxeo, como «alguien normal».