El vecino de les Alqueries, de 35 años y origen ecuatoriano, detenido por presuntos golpes, insultos y amenazas a su mujer, como publicó ayer en exclusiva Mediterráneo, no podrá acercarse a menos de 200 metros de ella ni comunicarse por ningún medio.

Así lo ha ordenado el juez tras la comparecencia del hombre en la Ciudad de la Justicia de Nules.

La víctima acudió a pedir ayuda al consultorio médico de la localidad, después de que su pareja le diera un puñetazo en el rostro y le tirara un teléfono móvil a la cara, según relató ella a los sanitarios. Fueron los médicos que la atendieron quienes dieron parte de la situación a la Guardia Civil, que inició la búsqueda del supuesto maltratador y lo arrestó.

La mujer había sufrido una agresión la noche anterior a su visita al centro médico. Relató que su marido había acudido a casa borracho y había comenzado a llamarla «puta» y a acusarla de «calentar a los hombres». Reveló que la había golpeado en presencia de sus tres hijos menores, teniendo que interponerse el de 11 años para protegerla.

La mujer huyó con los pequeños de la casa y, a la mañana siguiente, fue a que los sanitarios le curaran las lesiones, confesando que eran fruto de un episodio de violencia de género. La víctima contó, además, que no era la primera vez que le pegaba, aunque sí la primera que se había decidido a denunciar los hechos para evitar más golpes.