Un servicio nocturno que aparentaba ser rutinario para un taxista acabó con el conductor ingresado en el hospital, operado de urgencia, tras sufrir una fractura en la órbita de un ojo a causa de un puñetazo que le propinó un cliente.

Tres jóvenes se subieron de madrugada al taxi que conducía la víctima en València. Durante el trayecto, uno de ellos le preguntó al taxista si tenía droga. Al contestar que no, el viajero comenzó a increparle e insultarle, actitud ante la que el conductor decidió parar el coche y pedir a los jóvenes que se bajaran.

En ese momento, el joven --ya detenido--, de 26 años, le pegó un puñetazo al taxista, que le impactó en el ojo derecho, y continuó propinándole golpes en la cara. El hombre logró salir del vehículo y pidió ayuda a otros taxistas que pasaban por la zona, quienes lograron reducir al agresor.