La protectora de animales Manada Feliz alerta de envenenamientos a perros en la zona de Sensal de Castellón. La asociación asegura que varios canes han ingerido veneno en los últimos días y confirma que una de las mascotas afectadas perdió la vida ayer jueves.

Los miembros de la agrupación afirman que las sustancias tóxicas están esparcidas tanto por la calle, como por el parque canino en Río Volga.

Desde Manada Feliz, que ha compartido en redes sociales lo ocurrido, tildan el suceso de «salvajada» y piden «máxima precaución» a los propietarios de perros de la zona.

Dicen que los envenenamientos son obra de «una mente enfermiza» y aseguran haber puesto ya lo ocurrido en conocimiento de los agentes de la Unidad de Protección del Medio Ambiente y Animal (Uproma) de la Policía Local de Castellón. La protectora explicó ayer a este diario que varios canes han tenido que ser atendidos en clínicas veterinarias por envenenamientos leves, presentando problemas estomacales.

«Hasta ahora habíamos registrado varios casos, pero los animales habían podido recuperarse con vitaminas y medicación. Sin embargo, ayer murió una de las perras afectadas y queremos que se sepa», incidieron desde el ente. La noticia dio pie en unos pocos minutos a numerosas especulaciones al respecto.

IDENTIFICAR Y REACCIONAR AL VENENO

Desde la protectora también señalan que el dueño de una perrita envenenada «le vio morder algo y era una pastilla». El hombre fue de inmediato al veterinario con su mascota y, pese a sufrir problemas, el animal se salvó. «Si no hubiera visto la pastilla... quién sabe», añade la asociación. Es por ello que reaccionar rápidamente a un posible envenenamiento es muy importante, ya que una visita a tiempo al veterinario puede ser de vital importancia.