El principal sospechoso de la desaparición y posible homicidio de la vecina de Viladecans (Baix Llobregat) Janet Jumillas, Aitor G.P., compareció ayer en el juzgado de Cornellà de Llobregat que investiga el suceso y, pese a negarse a declarar, afirmó al finalizar: «Era mi amiga y no le quería ningún mal», explicaron fuentes de la defensa. El juez José Mateu Morell decretó su ingreso en prisión provisional por el riesgo de fuga y la posible destrucción de pruebas, pues el cuerpo de la mujer todavía no ha sido encontrado. Se le atribuye los delitos de homicidio y ocultación de cadáver.

El segundo detenido, Cristian K., al que se imputa ser cómplice de Aitor G.P., se ratificó en la declaración que efectuó en comisaría ante los Mossos, en la que desmintió estar vinculado con la desaparición de la mujer, y quedó en libertad provisional con medidas cautelares por un presunto delito de encubrimiento. El proceso judicial se mantiene bajo secreto de sumario, como es habitual en los casos en que no aparece la víctima. Los esfuerzos se centran ahora en localizarla.

Según fuentes próximas al caso, agentes de la policía catalana que el pasado martes registraron la vivienda de uno de los dos detenidos detectaron restos biológicos, en concreto sangre, que corrobora su hipótesis de que la mujer, de 39 años y desaparecida el pasado 13 de marzo, murió de forma violenta. La policía está analizando la sangre.