Un joven de 20 años y de nacionalidad rumana ha sido detenido en Burriana, tras quebrantar la orden de alejamiento que le impedía acercarse a su expareja. Al parecer, fue un testigo de lo sucedido quien dio la voz de alarma a las autoridades, provocando la huida del presunto maltratador, quien fue posteriormente localizado y arrestado por los agentes.

La víctima, de 27 años, se encontraba en Burriana en compañía de una amiga. Habían estacionado en las inmediaciones de la plaza del Pla y se disponían a bajar del vehículo, cuando el ahora detenido las vio. Saltándose la orden judicial de prohibición de aproximación, intentó llegar hasta ella, interponiéndose entre la puerta entreabierta y el turismo.

El hombre, al parecer, dijo a la afectada que no podía estar en Burriana y le preguntó insistentemente que con quién había quedado. En un momento del forcejeo, un vecino que iba en bicicleta observó la situación y corrió a buscar ayuda, encontrando a una patrulla de la Guardia Civil que estaba de servicio en la zona.

Uno de los agentes divisó al susodicho, que había emprendido una huida a la carrera, y logró darle alcance y arrestarlo. El otro guardia civil se quedó acompañando a la víctima y a su amiga, quienes revelaron que el presunto maltratador las había increpado y les impedía marcharse.

Una vez más, la colaboración ciudadana ha resultado clave para detener al presunto autor.