Una mujer de Igualada (Barcelona) fue raptada el pasado sábado a las siete de la mañana. Había planeado una escapada a la montaña pero, en cuanto salió de casa, fue interceptada por un hombre, que se la llevó por la fuerza. El atacante la introdujo en un coche y condujo media hora, hasta una zona despoblada ubicada dentro del municipio de Castellbisbal. Bajaron del vehículo y se adentraron a pie en el bosque. Hasta que encontraron un lugar en el que el secuestrador se sintió seguro. Allí la violó. Cuando terminó, cogió la cartera de la víctima y, antes de abandonarla, le clavó su navaja en el cuello.

Los Mossos d’Esquadra arrestaron el domingo a las dos de la tarde en Igualada a un hombre sospechoso de cometer este ataque. Se trata de Tomás Pardo Caro, que ya fue condenado en el 2006 a 26 años de cárcel por exactamente lo mismo que ocurrió el sábado: secuestrar, violar, robar y tratar de matar a una mujer. Este sábado Pardo, que está interno en la cárcel de Lleida tal como avanzó el diario Segre, estaba gozando de un permiso penitenciario de tres días.

TARJETA DE LA VÍCTIMA // Los investigadores relacionaron a Pardo con este crimen porque el domingo alguien utilizó una de las tarjetas de crédito que el agresor sustrajo a la mujer: su sobrino.

La mujer, a pesar de la gravedad de los cortes, logró coger su teléfono móvil y avisar al 112. Los equipos de emergencia que recibieron su llamada de socorro lograron geolocalizar la posición desde la que se estaba efectuando la llamada. Los equipos de rescate accedieron a la zona boscosa donde la había abandonado el agresor y la encontaron, semienterrada. La atendieron y minutos después fue trasladada de urgencia al hospital. Se recupera favorablemente de las heridas.

Tomás Pardo, el sospechoso, cumple actualmente condena en la cárcel de Lleida. El sábado se encontraba en libertad porque el juez de vigilancia penitenciaria le concedió un permiso de tres días, que precisamente finalizaba este martes a las 16.00 horas. Se trata del tercer permiso de estas características que se le concede para salir de prisión. No consta ninguna incidencia durante estos permisos anteriores. Este preso se encuentra en régimen de segundo grado y salía diariamente de la prisión para trabajar en un taller exterior. Pardo seguía voluntariamente el programa de tratamiento para condenados por violencia sexual.

El 24 de octubre del 2002, Tomás Pardo admitió haber atacado a una mujer. La secuestró, la golpeó, la violó, le robó el bolso y, antes de dejarla, le clavó un cuchillo en la yugular. H