El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso presentado por dos condenados por el asalto violento a una casa de Vila-real y ha confirmado para ellos la pena de cuatro años y tres meses de prisión por robo con intimidación en casa habitada. Los hechos se remontan al año 2014, cuando los procesados --junto a un menor de edad ya condenado y a otro hombre que no ha podido ser localizado durante el procedimiento-- entraron en la vivienda de un hombre (conocido de uno de los procesados), lo maniataron a él y un amigo que estaban en la casa, los agredieron y robaron.

Según los hechos considerados probados, uno de los acusados había contactado telefónicamente con una de las víctimas para decirle que iría a su casa, ya que se conocían con anterioridad.

LOS HECHOS / Así, al llamar a la puerta, uno de los dos ocupantes del piso abrió y se encontró con cuatro personas, esgrimiendo uno de ellos un cuchillo con el que le intimidaron. Le obligaron a subir a la parte superior de la vivienda donde dormía el otro ocupante de la casa, al que le tiraron un cenicero a la cabeza y, seguidamente, golpearon a ambos y les inmovilizaron con bridas.

Igualmente, subieron al piso superior a uno de los asaltantes (al que conocía a la víctima) donde lo maniataron para eludir la implicación de éste en el robo, aunque ni le golpearon, ni le sustrajeron objeto alguno, ni ha interpuesto denuncia por los hechos. Seguidamente, sustrajeron diversos objetos de una de las víctimas valorados en 1.570 euros. También cogieron 590 en efectivo, y efectos de otro dormitorio, valorados en 281 euros.

Los tres asaltantes se fueron de la casa, dejando a las dos víctimas y al otro asaltante maniatados, aunque se pudieron soltar poco después. En el juicio, el intruso que fue maniatado para intentar desvincularse del robo mantuvo una versión exculpatoria, pero él mismo reconoció que había acompañado a las tres personas a comprar droga, aunque «sabía que iban a hacer algo porque lo dijeron» y afirmó que «no tenían pinta de ir a comprar».

La sala calificó los hechos de robo con violencia en casa habitada del que consideró responsables a los dos acusados --más el menor ya juzgado-- y les impuso a cada uno una pena de cuatro años y tres meses, absolviéndolos del delito de detención ilegal del que habían sido acusados y absolviendo también al otro procesado.

La justicia castellonense se ha pronunciado en los últimos tiempos sobre otros asaltos violentos a domicilios. 24 años de cárcel fue la pena impuesta el pasado año a tres condenados por apalear y retener durante 20 horas a dos ancianos en les Useres en 2011.