El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de seis años impuesta por la Audiencia Provincial de Castellón a un vecino de Benicarló de 68 años por abusar de su nieta cuando esta tenía siete años y grabarle además un vídeo de alto contenido sexual.

El juicio por estos hechos se celebró el pasado 2017 y, tras el fallo condenatorio, la defensa del hombre recurrió la sentencia en casación. Sin embargo, el alto tribunal de Madrid considera «creíble» el testimonio de la pequeña, que acusó a su abuelo de tocamientos, y ha confirmado que el abuelo debe ir a prisión.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón lo consideró autor de los delitos de corrupción de menores y abusos sexuales. Le impuso una pena de cuatro años por el primero de ellos y dos años y un día por el segundo. Los hechos sucedieron entre el verano del 2010 y el del 2011. El adulto, que responde a las iniciales E.F.B.A., se aprovechó de la relación familiar que le unía a su nieta para, estando a solas con ella en un dormitorio de su casa de Benicarló, grabarle imágenes pornográficas.

En ellas se veía a la pequeña desnuda, cambiando de postura y mostrando sus órganos sexuales, a la vez que un adulto le tocaba sus partes íntimas. Fue la propia menor, que en la actualidad tiene 14 años, quien lo acusó abiertamente de abusos en el juicio. Una afirmación que la adolescente no había hecho antes.