Quince minutos después de abandonar el terreno de juego en el campo del Perpetuo Socorro, los futbolistas de Juvenil C del CD Castellón no daban crédito a lo que sucedía sobre buena parte del césped artificial que momentos antes habían pisado. Un rayo cayó sobre la cancha y calcinó el material sintético, lo que provocó un momento de enorme tensión a los jóvenes que en ese momento permanecían a resguardo en los vestuarios.

Los jugadores, que no daban crédito a lo que habían visto, se habían retirado del terreno como siempre se hace como medida preventiva ante estos casos. Finalmente, solo quedó un área carbonizada de apenas pocos metros cuadrados como testigo de un hecho que los jóvenes deportistas tardarán en olvidar.

Los rayos fueron protagonistas a lo largo del viernes y el sábado de numerosos episodios. Destacó la media docena de salidas de los bomberos realizadas a lo largo de toda la provincia. Bejís, Villahermosa del Río o Jérica fueron algunos ejemplos, como lo fue Vistabella, donde se sospecha que un episodio eléctrico también estuvo detrás del incendio de una masía. En todos estos conatos de incendio se desplazaron dispositivos, tanto aéreos como terrestres, al tratarse de superficies forestales de alto valor ecológico. Aquí, como en los casos anteriores, las medidas de prevención funcionaron. H