El atracador de la Plana, condenado esta semana a 23 años y medio de prisión por asaltar con un cuchillo cinco gasolineras y un bar, solo cumplirá la mitad de su pena de cárcel si abandona España por un periodo de 10 años. Así lo especifica el Juzgado de lo Penal número 2 de Castellón en la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico. Diego Armando León Carriel, de nacionalidad ecuatoriana, 31 años y en situación irregular, no llegará a cumplir los 12 años de prisión.

El susodicho es un delincuente con un amplio historial. Como avanzara Mediterráneo, le constan seis sentencias más robos con violencia e intimidación, hurtos y delitos de quebrantamiento.

Entre el pasado 15 de abril y el 2 de mayo, asaltó, a mano armada, cinco estaciones de servicio de Almassora, Burriana, Nules y Benicàssim, así como el bar Mediterrànea de Almassora.

Sus golpes causaron una gran alarma social en las comarcas de la Plana Alta y la Plana Baixa debido a su violencia. Y es que, durante sus atracos, esgrimía un cuchillo y amenazaba de muerte a los empleados de los establecimientos. «O me das el dinero, o te rajo», espetaba a las víctimas de los asaltos armados.

El delincuente compareció el pasado lunes en el Juzgado de lo Penal número 2, directamente desde prisión provisional, donde permanecía ingresado desde el 10 de mayo. Reconoció los hechos y aceptó la pena de cárcel pactada entre su abogado defensor y la Fiscalía por seis robos con violencia e intimidación y un séptimo delito de hurto. No fue necesaria la declaración de más de una decena de testigos, guardias civiles y policías nacionales, que aguardaban a las puertas de la sala.

La Fiscalía Provincial pedía para él 32 años y medio, pero el pacto alcanzado redujo en casi diez años la pena de prisión.

LOS HECHOS / El primero de los asaltos lo cometió el 15 de abril en la gasolinera Monoil de Almassora. Amenazó a una trabajadora con «rajarla» y se llevó 300 euros. Al día siguiente, acudió a la gasolinera Galp de Burriana, donde volvió a mostrar el arma blanca a la empleada, apoderándose de 330 euros en metálico.

En días posteriores, regresó a esos mismos establecimientos de Burriana y Almassora, y asaltó, asimismo, la estación de servicio Tena Cepsa de Nules y la BP de la N-340, en Benicàssim.

El susodicho dio sus golpes con un Audi A4 robado en Burriana y, tras su detención, intentó escapar de los calabozos del cuartel de Burriana, como avanzó entonces este diario. El arrestado pidió al guardia civil del servicio de puertas que le dejara salir para ir al baño y aprovechó para propinarle un golpe y tirarlo al suelo.