Visto para sentencia. El hombre de origen peruano acusado de abusar sexualmente de su hija desde que tenía 8 años hasta que cumplió los 16 y lo denunció, reconoció ayer en el juicio, que se celebró a puerta cerrada en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón, que lo hizo y aceptó conformarse con una pena de cárcel de 7 años, que es lo que pide la fiscal, la acusación tras llegar a un acuerdo con la defensa. No obstante, la vista tuvo que celebrarse igualmente al tratarse de un procesado y un delito grave, especificó a Mediterráneo la fiscal encargada del caso.

Eran las 11.00 de la mañana cuando el presidente del tribunal, Carlos Domínguez, junto a los magistrados Pedro Garrido y Esteban Solaz, anunciaba al público asistente que el juicio iba a celebrarse a puerta cerrada. En ese instante, las partes ya estaban indicando en la sala que habían alcanzado un acuerdo y el acusado aceptó la pena de 7 años.

MÉDICO FORENSE // Ya en el ámbito de la privacidad declaró la víctima, así como algunos testigos y el médico forense, José Antonio Presentación, quien expuso ante la fiscal, las letradas y el tribunal su informe de evaluación de la afectada, que todavía es menor, ya que tiene ahora 17 años. La chica sufre un trastorno de la alimentación y de la personalidad, ya que tras el sufrimiento vivido por los abusos de su padre se muestra dependiente y sumisa.

Cabe recordar que los hechos se remontan al año 2000, cuando la menor tenía ocho años. Presuntamente, el hombre aprovechaba que en muchas ocasiones estaba solo con la niña para satisfacer sus deseos sexuales y estos episodios sucedían casi a diario.

Era por las noches cuando el acusado se introducía en la cama de la menor, se quitaba la ropa interior y abusaba de ella. En una ocasión, según la fiscal, el hombre intentó abusar de la niña con acceso carnal, pero ella le propinó patadas y él desistió. La Fiscalía reclama una indemnización de 20.000 euros para la adolescente por los daños sufridos.