Siete miembros de un presunto grupo criminal dedicado al tráfico de drogas en Castelló se enfrentan a penas que suman 42 años de cárcel. El juicio contra ellos se celebrará los días 15 y 16 de este mes de octubre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial y la Fiscalía los acusa de delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.

El Ministerio Público sostiene que los acusados se dedicaban a la venta y distribución de sustancias estupefacientes en la provincia --especialmente cocaína y marihuana--. Uno de ellos disponía de dos fincas que funcionaban como centro de operaciones y era proveedor de parte del grupo.

Según consta en el escrito de acusación provisional, en abril del 2014 habían acordado la compra-venta de un kilo de cocaína. Los agentes de la Udyco de la Policía Nacional los dejaron efectuar el intercambio y siguieron al BMW que llevaba el alijo. Para evitar posibles controles, la organización utilizó el taxi del padre de uno de ellos a modo de lanzadera y se abrió camino.

Los investigadores esperaron a sorprender a los traficantes con la cocaína en su poder y lograron la detención de varios miembros de la banda. Sin embargo, uno de los coches logró huir, ya que el conductor hizo caso omiso a las órdenes de los agentes y se dio a la fuga, a gran velocidad, por la CV-20. Varios vehículos policiales lo persiguieron en su huida y el narco embistió, según el fiscal, el coche patrulla hasta lograr que colisionara contra mediana.

FUGA ENTRE HUERTOS / «Continuó su marcha alocada hasta llegar a un polígono industrial, donde lo esperaban más vehículos policiales. Entonces, detuvo brúscamente la marcha y lo abandonó, a la carrera», relata el fiscal del caso. El Ministerio Público sostiene que el traficante fugado huyó con una bolsa con droga por los huertos de la zona. Cuando hubo despistado a los agentes, ocultó la mochila en una tubería que dividía dos parcelas y llamó a un cómplice para que pasara a recogerlo.

Finalmente, pudo ser detenido junto a otros integrantes del presunto grupo criminal. Además, un policía nacional logró encontrar la bolsa que el arrestado había ocultado en un huerto y descubrió que en el interior había un kilo de cocaína, con una pureza del 65% y que posteriormente hubiera alcanzado en el mercado un valor total de 94.558 euros.

Los investigadores registraron varios domicilios de la banda en los que encontraron cocaína, cannabis, así como varios enseres para su pesaje y distrubución. Por todo ello, el fiscal pide penas para cada uno que oscilan entre los tres años y medio y ocho y medio de cárcel, así como multas que se elevan a 90.000 euros.