Barcelona La Guardia Urbana de Vic (Barcelona) rescató ayer a una niña de 2 años que había trepado hasta la barandilla de su balcón y ya estaba colgando por su parte exterior. La imagen, inquietante, fue detectada por un vecino, que avisó a la policía municipal. Los agentes se valieron de una manta que les proporcionó un vecino para improvisar una lona que amortiguara su posible caída. Mientras desplegaban esta protección, había más policías llamando al timbre del domicilio. Pero no respondía nadie. Tuvieron que destrozar “la puerta a patadas”, explica un responsable policial de este cuerpo de seguridad. Tras romperla, enseguida llegaron hasta la pequeña y se desactivaron todas las alarmas. Poco después se presentó la madre, que regresaba de dejar a sus hermanos en la escuela. “Fueron solo unos minutos”, dijo la mujer a la policía.