Casi 50 horas después de que un edifico del centro de Madrid en remodelación sufriera un derrumbe parcial con una veintena de trabajadores dentro, los bomberos encontraron ayer tarde el cuerpo sin vida del obrero José María Sánchez, uno de los dos hombres que permanecían desaparecidos desde el siniestro.

La víctima, de 56 años, casado y con dos hijas, era natural del Malpartida de Plasencia (Cáceres), cuyo Ayuntamiento ha convocado para hoy una concentración en la que se guardará un minuto de silencio. El alcalde de Malpartida, José Raúl Barrado, acompañó ayer a los familiares del obrero fallecido y les trasladó el pésame del Consistorio y de todo el pueblo por la «triste noticia».

Las labores de búsqueda de la otra persona que quedó sepultada entre los escombros al hundirse parte del forjado de la séptima planta del inmueble y arrastrar el de niveles inferiores, continuaron tras el hallazgo del primer cuerpo. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, acompañada por el delegado de Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, confirmó la «mala» noticia de que se había encontrado el cadáver de José María Sánchez.

El jefe de bomberos confirmó que se sigue trabajando con precaución en la labor de retirar escombros y buscar al segundo desaparecido, Agustín Bello, de 42 años, vecino de Parla, que había ido a visitar a su hermano, uno de los encargados de las obras.