Susto ayer en aguas de Benicarló. Los socorristas de la empresa Sersan tuvieron que auxiliar a 10 niños, de entre 10 y 12 años, después de que una ráfaga de viento hiciera volcar el velero sobre el que navegaban durante una clase práctica de la escuela de vela Marina de esta localidad. Ninguno de los menores sufrió síntomas de ahogamiento y fueron rescatados rápidamente por varias motos acuáticas. El monitor que los acompañaba tampoco resultó herido por el percance.

El suceso ocurrió alrededor de las 13.00 horas. Tal y como relató a Mediterráneo el coordinador de los socorristas, Pedro Rodas, una llamada al 112 alertó de que una decena de niños estaba en el agua después de volcar la embarcación cuando regresaban al puerto. Rápidamente, el equipo de socorristas acudió en su ayuda con las motos acuáticas: “Hemos sacado a los menores uno a uno hasta una zona segura donde aguardaba una ambulancia, pese a que no ha sido necesaria la asistencia sanitaria respecto de ninguno”.

Al lugar se desplazaron dos patrullas de la Guardia Civil y otras dos de la Policía Local. Al parecer, explicó Rodas, un vecino que divisó el accidente llamó a Emergencias, por lo que se movilizaron a todas las fuerzas de seguridad.

BOCANADA DE AIRE // El director de la escuela de vela ligera Marina Benicarló, Axel René Kersting, explicó que todo se quedó en “un susto”. “Son circunstancias a las que los aficionados estamos acostumbrados, como es que una bocanada de aire durante una trasluchada (maniobra en la que la vela es llevaba a la otra banda) tumbe la embarcación, en este caso un raquero, que es un velero que se usa para aprender a navegar. Han caído todos al agua, pero han sido rápidamente rescatados por los socorristas sin que haya habido mayores consecuencias”, dijo Kersting, quien recordó que los alumnos llevaban puestos los chalecos salvavidas en el momento de volcar la embarcación.

La anécdota corrió como la pólvora por Benicarló en plena temporada de clases náuticas. H