No sólo para ayudar a las personas están los bomberos, ni tampoco exclusivamente para apagar incendios. Buen ejemplo de ello fue el rescate que se ha vivido en una fuente de Burriana, donde un pequeño perrito ladraba, desamparado, pidiendo auxilio porque se había quedado atrapado y rodeado de agua. Cómo había llegado el animal hasta ahí, es toda una incógnita.

La Policía Local de Burriana fue la que alertó de inmediato al Consorcio de Bomberos y un equipo se desplazó hasta la zona para proceder al rescate del perro. Una vez en tierra el perro se mostró muy agradecido a sus salvadores. Una anécdota que los especialistas de la policía y de los bomberos comentaron entre sus compañeros. Y es que el auxilio, sea a quien sea, siempre reporta satisfacción.