Detenido un vecino de Onda por robar a la tía de su novia durante un año. La Guardia Civil dio a conocer ayer jueves el arresto del ladrón, que comenzó a actuar a principios del 2019. La víctima se dio cuenta de que alguien accedía a su domicilio, una vivienda conectada interiormente con la peluquería, propiedad también de la misma mujer.

Durante un año, el intruso entraba en el domicilio y sustraía pequeñas sumas de dinero, que pertenecían a las recaudaciones de la peluquería que regentaba la víctima. El varón se quedaba el cambio en metálico que la afectada tenía e, incluso, las pagas de una trabajadora. La dueña de la casa, alarmada ya por las desapariciones, llegó a cambiar la ubicación del dinero, pero este acababa siempre por desaparecer.

En total, el ladrón se apoderó de 3.000 euros, según dio a conocer ayer la Benemérita.

En el marco de la investigación, los agentes observaron que tanto la puerta del domicilio, así como la de la peluquería, no habían sido forzadas. Tras la realización de numerosas pesquisas, averiguaron que el método utilizado había sido el denominado como llave falsa, lo cual no quiere decir que las mismas no fueran reales, sino que las había robado.

La Guardia Civil de Onda logró finalmente identificar, localizar y detener al presunto autor de las numerosas sustracciones, un varón de 40 años, que es pareja de la sobrina de la perjudicada.

El detenido, junto con las diligencias, fue puesto a disposición de los Juzgados de Nules.

OTRO CASO EN ALCOSSEBRE / La pasada semana la Guardia Civil ya detuvo en Alcossebre a un varón y una mujer como supuestos autores de un delito de robo en la vivienda de una anciana de su familia. Los agentes tuvieron conocimiento de que alguien había accedido al interior del domicilio, llevándose un gran número de joyas. Observaron que la puerta no había sido forzada y la víctima explicó que, con el reciente fallecimiento de su marido habían sido numerosas las visitas a su casa. La mujer se percató entonces de que le faltaba un juego de llaves que pertenecía a su esposo. Finalmente, el ladrón resultó ser un allegado de la anciana y su cómplice, su pareja.