La Policía Nacional de Vila-real ha detenido a un español de 35 años como presunto autor de un delito de coacciones y allanamiento de morada, tras entrar en casa de la inquilina de su madre, sustrayéndole efectos personales y ocasionándole desperfectos para que se marchara del piso.

Los hechos sucedieron después de que la víctima recibiese una nota en su buzón, en el mes de noviembre, en el que le ordenaban que abandonase el domicilio, en el que vive de alquiler, en el plazo de un mes. Un día salió de su casa, dejándose el DNI encima de una mesilla. Cuando volvió para recogerlo, este no estaba, pensando la mujer que lo habría cogido alguno de sus hijos y que lo encontraría en otro lugar.

Pasados unos días, recibió una llamada de la policía, que había encontrado su documento por la calle. Fue entonces cuando se percató de que alguien había entrado en su vivienda. Tras revisar sus pertenencias, le faltaban 500 euros que tenía guardados.

En otra ocasión, al llegar a su casa, no tenía luz y, cuando fue al cuadro eléctrico, se dio cuenta que se lo habían roto. De nuevo, la puerta no estaba forzada.

Una noche, cuando volvía a casa, sorprendió al hijo de su casera, con una copia de las llaves e intentando entrar. El hombre ha sido detenido por coacciones y allanamiento de morada. H