Agentes de la Guardia Civil de la Vall d’Uixó han detenido a una mujer de 43 años que presuntamente sustrajo joyas en casas de ancianos a los que cuidaba y a una amiga para luego venderlas obteniendo pingües beneficios.

En concreto, ha sido arrestada como supuesta autora de dos hurtos de joyas en sendos domicilios de la localidad vallera.

Las alarmas saltaron cuando los agentes tuvieron conocimiento mediante los controles que se vienen desarrollando con periodicidad en lugares de compraventa de oro en el municipio de que una vecina, de forma continuada, había vendido joyas por un valor de más 3.000 euros.

Por dicho motivo, los agentes iniciaron una investigación. Así, comprobaron que las alhajas comercializadas no eran de su propiedad, sino que supuestamente habían sido sustraídas.

En un primer caso las víctimas eran una pareja de ancianos para los que trabajaba como su cuidadora y, en el segundo, una amiga de la que habría abusado de su amistad. Los propietarios de las joyas no tenían conocimiento de la sustracción de las mismas hasta que no fueron avisados por la Guardia Civil. Una vez se percataron del golpe interpusieron la correspondiente denuncia.

Por todo ello se procedió a la detención de la fémina como supuesta autora de dos delitos de hurto en domicilios. Todas las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Nules.

No este el único caso de abuso de confianza. El próximo 25 de septiembre la Sección Primera de la Audiencia juzgará a una mujer, M.C.C.H., para la que el fiscal pide 2 años y 6 meses de prisión y nueve meses de multa a 10 euros de cuota diaria que estuvo trabajando como asistente de una persona dependiente en Castellón y que presuntamente se apuntó los datos de la tarjeta de crédito de su patrona. Con ellos, efectuó recargas de tarjeta de móviles a varios miembros de su familia, con un importe de 1.412,33 euros.