Cuatro nuevos robos en peñas de Almassora. El Barrilet, El Gamusino, El Roser y la Penya La Trama han sido los últimos afectados por la oleada de asaltos que vienen registrando comercios, collas e, incluso, templos religiosos. Los ladrones han causado daños en los locales y se han llevado en las últimas horas 700 euros en efectivo, según han explicado a este periódico las víctimas.

El más grave de los casos tuvo lugar en la madrugada del lunes en El Barrilet --calle San Vicente--. Los intrusos accedieron por la ventana del lavabo y, una vez dentro, rompieron la puerta de hierro de la peña tras la que guardaban el dinero en efectivo. Una cantidad de 700 euros que era la recaudación de la barra que instalan durante las fiestas de Santa Quitèria.

En el caso de El Gamusino (calle San Isidro), los ladrones rompieron la puerta de acceso, el cristal y los candados que hay en la planta superior en la madrugada de ayer. Sin embargo, no llegaron a llevarse nada y eso que en el local había un ordenador, tal y como explican sus integrantes.

Un hecho que refuerza todavía más la hipótesis de que los cacos, que podrían ser miembros de una misma banda en todos los casos registrados, priorizan la sustracción de dinero frente a objetos. En la peña El Roser tampoco robaron nada. Entraron en la noche del martes al miércoles por un balcón y consumieron algunas de las bebidas y de la comida que había en el local, sin llegar a sustraer ningún objeto.

Otro de los colectivos afectados ha sido la Penya La Trama, que se suma a los casos registrados en El Mullatori --calle San Vicente-- y la Penya Sant Roc --calle San Joaquín--, como ya publicara Mediterráneo el fin de semana.

Asimismo, los ladrones forzaron en la antesala de las fiestas un despacho de pan, un kebab, una panadería y una tienda de golosinas. Emplearon la fuerza bruta en sus golpes y con la recaudación de la caja registradora como prioridad absoluta. Se hicieron con botines de 100 a 400 euros aproximadamente en los distintos negocios y causaron desperfectos en las puertas.

INDIGNACIÓN

El caso, sin embargo, que más revuelo ha levantado en el municipio es el robo en la iglesia del Cristo el pasado sábado, como avanzó este periódico.

Los intrusos forzaron los buzones de donativos a Santa Quitèria y también de la hoja parroquial para indignación de las hermanas Clarisas y del sacerdote Juan Ángel Tapiador, de la iglesia de la Natividad. Como el propio párroco relató, los ladrones aprovecharon el tiempo de la misa que ofició para actuar, rompiendo el buzón de donativos a la patrona.

Un hecho que el sacerdote tildó de «triste», incidiendo en la «falta de respeto de la gente hacia los donativos que los vecinos realizan a Santa Quitèria».