En extrañas circunstancias. Una granja escuela de Vinaròs sufrió en la madrugada del jueves al viernes un “acto vandálico” con el robo de tres ánades reales y dos gallos y la decapitación de siete ocas y patos. Así lo califica la propietaria de la instalación, Cinta Griñó, quien no ocultaba su tristeza por lo sucedido.

Griñó, que presentó denuncia rapidamente ante el cuartel de la Guardia Civil por lo que había pasado, manifestó su sospecha de quienes podrían ser los autores del hecho, y reiteró que “ha sido una barbarie”. “La Benemérita ha iniciado una investigación”, concreta la propietaria, quien relata que “pese a que el recinto dispone de una alarma perimetral, los autores la sortearon por el único punto accesible”. “Pobres animales, no se han defendido”, indica.

Y es que en palabras de la responsable de esta granja escuela, “cuidamos a los animales para que los toquen los niños, por lo tanto ha tenido que ser alguien que conocía perfectamente las características de la granja escuela y a qué nos dedicamos”. Además, “en este sentido se ha pronunciado la Guardia Civil”, señaló.

Griñó ha recordado, asimismo, que descartamos que “hayan decapitado las aves para realizar algún ritual”. “Simplemente, los han matado por hacerles daño y por hacernos daño ”, aseguró.

EQUINOTERAPIA// “Es la primera vez que nos ocurre una circunstancia de estas características desde que abrimos la granja escuela hace un año”, cuenta Cinta Griñó que específica que el centro es muy conocido en la provincia, ya que nos dedicamos a la equinoterapia, terapias con caballos para discapacitados físicos y psíquicos y nuestras instalaciones son visitadas por numerosas personas todos los días”, concluyó. H