La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga el asalto al centro de jardinería ubicado en la carretera de Villarreal, en el término de Burriana, después de que un grupo de ladrones accediera, robara dinero y diversos objetos y se diera a la fuga, destrozando el sistema de vigilancia de la empresa.

Los hechos sucedieron en la madrugada del jueves y, según ha podido saber este diario, los cacos emplearon una maza para fracturar un grueso cristal de la infraestructura. «Es un vidrio de ocho milímetros, casi como los antibalas, y no es nada sencillo romperlo haciendo un agujero como el que realizaron», explican a Mediterráneo los responsables del vivero afectado, quienes echan en falta más de mil euros en efectivo, un ordenador portátil, un teléfono móvil, cámaras de seguridad y alarmas, numerosas llaves de vehículos de empresa e, incluso, el bote de las propinas de los empleados.

«Cuando llegó un trabajador, a la mañana siguiente, la oficina era un auténtico caos. Estaba todo revuelto y, poco a poco, estamos dándonos cuenta de todo lo que han robado o roto. Nos han hecho mucho daño», lamentan desde el centro de jardinería.

Los responsables del vivero ya han presentado la correspondiente denuncia e integrantes de la Policía Científica de la Benemérita se han desplazado al lugar para una inspección ocular y recogida de huellas. «Los asaltantes sustrajeron un buen número de llaves de seguridad de coches y cada una de ellas ronda los 250 euros, por lo que las pérdidas son importantes», aseveran.

También se apoderaron de botellas de vino y cava, según la gerencia de la empresa, que lamenta haber sufrido más de una veintena de golpes en los últimos años. «Ahora habíamos pasado una temporada más tranquila, pero hace dos años llegamos a sufrir 19 robos», revelan.

Los afectados creen que quienes accedieron al vivero lo hicieron a cara descubierta --de ahí el empeño por arrancar o girar todas las cámaras--. Los últimos datos oficiales del Ministerio dan buena cuenta del incremento de la delincuencia en Burriana. La criminalidad general creció un 7,6% en 2018 y los asaltos a casas y establecimientos, un 24%.